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Da Vinci cubano

Este es un sitio desde donde puedes conocer y aportar de Cuba. Para crear en su haber el espacio de una amiga cubana

sábado, mayo 26, 2007

Juan Clemente Zenea


Juan Clemente Zenea: (Cuba, 1832-1871) Desterrado, vivió en los Estados unidos y en México y la regresar a Cuba en misión conciliadora, durante la Guerra de los 10 años, fue hecho prisionero por los españoles y ejecutado en La Habana. En prisión escribió 16 composiciones que fueron reunidas posteriormente con el título de Diario de un mártir.

En prisión nuevamente, mientras esperaba la consumación de la condena, Zenea escribió un largo poema titulado Infelicia, donde recordaba los días felices vividos junto a Adelaida:

Del baile y de emociones fatigados
Salimos al jardín a errar dichosos;
En frente de un ciprés nos detuvimos,
Y en el sabroso platicar, sentados
Al pie de unos rosales olorosos,
¡Oh! ¡qué cosas tan dulces nos dijimos!

Y la tristeza de la separación definitiva:

Los hados implacables
Entre nosotros dos, dando un gemido,
Como abriendo los antros de la muerte,
Nos abrieron abismos insondables
De soledad separación y olvido.

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sábado, mayo 12, 2007

Martí

Cuando escucho esta canción recuerdo la versión musicalizada de Sara González, pues ya nos suena en la memoria como melodía indisoluble. Ahora les muestro el texto y algún día cuando avance más en este tipo de publicación le pongo hasta la versión de esta trovadora cubana.

Mi caballero.
José Martí


Por las mañanas
Mi pequeñuelo
Me despertaba
Con un gran beso.
Puesto a horcajadas
Sobre mi pecho,
Bridas forjaba
Con mis cabellos.
Ebrio él de gozo,
De gozo yo ebrio,
Me espoleaba
Mi caballero:
¡Qué suave espuela
Sus dos pies frescos!
¡Cómo reía
Mi jinetuelo!
Y yo besaba
Sus pies pequeños,
Dos pies que caben
En solo un beso!

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martes, mayo 01, 2007


A LOS COMUNES


Yo escribo este poema para aquellos
que surgen de las calles cada día
y esperan sus medallas y sus sellos
con algo de pesar o de ironía,
para esos olvidados ancestrales
que no han besado un premio, una quimera,
para los invisibles, los normales,
los nadie, los absurdos, los cualquiera.

Tal vez se sientan solos estos hombres
aún cuando le aburran las personas
y quieran escapársele al presente.

Yo soy analfabeta de sus nombres
mas, nunca pongo en dudas sus coronas.
A fin de cuentas…todos somos gente.

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