José María Heredia

«si algo satisface en la mayoría de estos (sus) poemas es que son expresión de una autenticidad a prueba de artificios, modas, dogmas y escuelas literarias», expresó el poeta Waldo González López en la revista Alma Mater llamado El peso de la Isla.
Aún hoy andan las letras creando suspensos y creaciones desde su intensidad, tal como el Heredia de Leonardo Padura. Gracias por tu semilla dicen La Patria, los amantes de la vida, los enamoradores y los más grandes descriptores.
Oda al Niagara
Templad mi lira, dádmela, que siento
en mi alma estremecida y agitada
arder la inspiración. ¡Oh!! ¡cuánto tiempo
en tinieblas pasó, sin que mi frente
brillase con su luz!... ¡Niágara undoso;
tu sublime terror sólo podría
tornarme el don divino, que, ensañada,
me robó del dolor la mano impía!
Torrente prodigioso, calma, calla
tu trueno aterrador; disipa un tanto
las tinieblas que en torno te circundan;
déjame contemplar tu faz serena
y de entusiasmo ardiente mi alma llena.
Yo digno soy de contemplarte: siempre
lo común y mezquino desdeñando.
ansié por lo terrífico y sublime.
Al despeñarse el huracán furioso,
al retumbar sobre mi frente el rayo,
palpitando gocé; vi al Océano,
azotado por austro proceloso,
combatir mi bajel, y ante mis plantas
vórtice hirviente abrir, y amé el peligro.
. . . . . . . . . . . .
Etiquetas: arte
1 Comments:
tu sabes lo que esta haciendo.....muy buen post....de verdad sigue escribiendo lo hace muy bien...me encanta
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