Pablo Milanés

Decir Pablo Milanés en Cuba, es más que decir de "La nueva Trova", porque de los cantores que tiene y ha tenido Cuba, Pablito es uno de los más melódicos. Sucede como a Nicolás Guillén, de poesía negra, musical, Poeta de corazón entero devenido Poeta Nacional, pero de él hablaremos luego. (Ya sé que es la 2da promesa, primero Martí) Y es que de Cuba hay tanto que decir en cultura, en poesía, canción . . . no pararía nunca.

!Calma, calma!, volvamos a Pablito, es pura melodía, es canción-poesía, poesía-canción. Algunos de la generación que le dió vida como a Silvio Rodríguez, de los que les entregamos, para siempre; amor del bueno, aplausos, lágrimas y una fidelidad inmensa; pues algunos prefieren a Pablito por si la melodía; otros a Silvio, que si la letra . . . Yo los prefiero a los dos porque la diversidad se hizo para amarla. Hay que saber sacarle gotas a cada cosa de lo bueno de verdad, decantar y crecer. En ellos, sin absolutismos, hay muuuuuuuuuuuuuuuucho y muuuuuuuuuuuuuy bueno de verdad. Ambos le han cantado a la mujer. Aquí les dejo una de Pablito . . .

En nombre de los nuevos
Qué difícil resulta, compañera,
acabar de situarte en tu lugar
qué manera de alzarte la primera
qué justicia tan última en llegar.

Tu sereno perfil, tu larga espera
tu esperanza que no ha de terminar
te moldearon de estoica madera
que resiste el más viejo vendaval.

Yo te saludo en nombre de los nuevos
los que no han de acusarte por amar
los que amando contigo se hacen buenos
porque buena es, tu savia original.

Los que respetan tu delicadeza,
los que admiran tu triple condición,
¡Qué Mariana, qué obrera, qué belleza!
Mil perdones, recibe esta canción.

Yo guardé para ti el hermoso sueño
de esa inmensa capacidad de amar
que me lleva por límites sin dueños
de tu mano dejándome guiar.

Yo te saludo en nombre de los nuevos
los que no han de acusarte por amar
los que amando contigo se hacen buenos
porque buena es, tu savia original.

Los que respetan tu delicadeza,
los que admiran tu triple condición,
¡Qué Mariana, qué obrera, qué belleza!
Mil perdones, recibe esta canción.